Joan Brotat

Cesáreo Rodríguez Aguilera

En los primeros años de la década de los cincuenta, en los que tantos jóvenes pintores, que después serían figuras relevantes de nuestro arte contemporáneo, se dan a conocer,
Brotat expone, presentado por Angel Marsá, en los Ciclos experimentales de Arte Nuevo,
de la Galería el Jardín. Allí conoce a Rodríguez-Aguilera, quien le llevará, con la venia de Eugenio
D'Ors, a los Salones de los Once y las Exposiciones Antológicas de la Academia Breve de Crítica de Arte, junto a figuras tan representativas como Zabaleta, Tapies. Guinovart, Millares y Saura. En aquel ambiente, la pintura de Brotat, popular y figurativa, parece, en cierto modo, un anacronismo. Como pudiera haberlo parecido, en su momento, la pintura del Aduanero Rousseau. Pero, tanto en uno como en otro caso, es desde las posiciones más vivas y auténticas de la vanguardia, desde donde se aprecia y estimula esta obra. Sin duda porque han cantado la ternura y la pureza con una autenticidad insuperable y una calidad de excepción. Rodríguez-Aguilera ha seguido constantemente el desarrollo de la obra de Brotat, dedicándole numerosos estudios y ensayos. En el presente analiza, por primera vez en su conjunto, la obra
de Brotat a través de sus distintas etapas y actitudes, dentro del largo período de su realización que comprende más de treinta años ininterrumpidos.

Escritor

Cesáreo Rodríguez Aguilera

Colección

Artistas Españoles Contemporáneos

Número en la colección

Materia

BIOGRAFÍAS

Idioma